Estar consciente del espacio que ocupas en el Universo y el tiempo que estás viviendo, fortalece la gratitud y la percepción de las cosas buenas en tu vida.
Puedes hacer el siguiente ejercicio: Busca un espacio donde nadie te interrumpa durante un minuto. Puede ser un sofá, una banca en un parque o incluso el baño. Cierra los ojos, respira profundamente tres veces y con cada respiración repite mentalmente o en voz alta:
«Gracias por este espacio y tiempo que son perfectos. Yo _________ soy feliz aquí y ahora.»
Puedes repetir este ejercicio cuantas veces quieras cada día.