Todos los seres humanos hemos vivido experiencias que nos hacen sentir mal. Es ahí cuando nos quejamos de la situación y nos preguntamos: ¿Por qué me sucede esto a mí? Lo anterior es normal, todos hemos vivido situaciones que consideramos malas y otras que consideramos buenas.
¿Cómo puedo cambiar esto para sentirme feliz?
Un hecho inmodificable de La Ley de la Atracción es que atraemos aquello que está en nuestra misma frecuencia. La frecuencia es determinada por nuestros pensamientos y podemos saber qué estamos pensando fijándonos en nuestros sentimientos. Si nos sentimos mal, es porque estamos teniendo pensamientos negativos y si nos sentimos bien, es porque estamos teniendo pensamientos positivos.
Los ojos, oídos, tacto, gusto y olfato, nos dicen que la situación no es como la deseamos. Nuestro cerebro recibe la señal, produce los pensamientos negativos y como consecuencia se producen los sentimientos negativos. Pero, si queremos sentirnos bien, debemos cambiar la frecuencia.
Te estarás preguntando ¿Cómo hago para sentirme bien, cuando la situación me hace sentir mal? ¿Cómo hago para cambiar algo que ya sucedió y me hace sentir mal?
Esas son preguntas válidas y lógicas que muchos nos hacemos. La mejor respuesta es: LA GRATITUD. Nuestro verdadero poder radica en controlar los sentimientos y la gratitud es uno de los sentimientos más poderosos que existen. Por medio de la gratitud podemos lograr cualquier cosa. Siente gratitud y atraerás cosas buenas hacia ti. Siente gratitud y vivirás una vida feliz.
¿Cómo hago para sentir gratitud por algo que me hace sentir mal?
Digamos que una mañana te levantas pensando:
- ¿Cuándo será que llega a mí otro trabajo donde gane más dinero?
- ¡Estoy desesperado por tomar unas vacaciones! ¿Por qué no llegan?
- ¿Por qué no he podido comprar mi propia casa o apartamento?
- ¿Por qué no puedo tener dinero suficiente para cambiar el automóvil?
- ¿Cuándo llegará el amor de mi vida?
Aunque las anteriores frases o cuestionamientos suenan muy negativos, es probable que todos nos levantemos algunos días con ese tipo de pensamientos. Nuestro cerebro está diseñado para manejar decenas de miles de pensamientos al día y muchos de ellos suceden de manera automática.
Los pensamientos negativos se esparcen por el Universo como si fueran ondas en una piscina. El Universo percibe esas ondas y nos envía más situaciones que producen sentimientos malos. Suena como una bola de nieve, ¿cierto?, crece y crece sin parar y debemos detenerla para que no cause más daño.
¿Cómo detenemos esa bola de nieve de pensamientos negativos?
Primero: debemos estar conscientes de lo que está sucediendo; debemos saber cuándo hay un momento de sentimientos negativos. Es casi como estar consciente de que tenemos sed: A nuestro cuerpo le faltan líquidos y transmite el mensaje al cerebro, reaccionamos yendo a la nevera por un vaso de agua fría, bebemos el agua y el mensaje de sed desaparece. Llamémoslo, el momento en que «los sentimientos tienen sed«.
Segundo: debemos reemplazar los sentimientos negativos por gratitud: gratitud por todo lo que ya tenemos; gratitud por lo que hemos tenido y gratitud por las cosas que deseamos.
Ejemplo de gratitud:
- Gracias por mi empleo actual.
- Gracias por todas las vacaciones que he tenido.
- Gracias por el lugar donde vivo.
- Gracias por mi automóvil.
- Gracias por el amor.
Pero los anteriores pensamientos suenan algo desabridos, ¿no crees? Debemos imprimirle poder a esa gratitud para que produzca un mejor efecto. Podemos hacerlo agregando las siguiente palabras: «Estoy realmente agradecido«, al inicio de la frase y «porque«, después de la frase:
- Estoy realmente agradecido por mi empleo actual, porque me permite construir una mejor hoja de vida y obtener experiencia.
- Estoy verdaderamente agradecida por todas las vacaciones que he tenido en mi vida, porque gracias a ellas he conocido el mar, me he relajado y he compartido con mis seres queridos.
- Estoy muy agradecido por mi casa, porque me permite tener abrigo y un lugar donde llegar a compartir con mi familia.
- Gracias, gracias, gracias por mi automóvil actual porque me transporta desde y hacia el trabajo haciéndome la vida más fácil.
- Estoy realmente agradecido por el amor, porque han pasado por mi vida personas que me han hecho muy feliz.
Cada vez que identifiques que: estás teniendo sentimientos negativos, da gracias por algo en tu vida; algo de lo cual te sientas realmente agradecido. Puedes redactar una frase genérica para usar cada vez que identifiques que «los sentimientos tienen sed«. Por ejemplo: «Estoy realmente agradecido(a) por la vida y la felicidad». Repites esa frase cuantas veces sea necesario hasta que te sientas bien. Esta frase, es como el vaso de agua que le quita la sed a los sentimientos. Bebe el vaso de agua cada vez que tengas sed; repite la frase cada vez que tus sentimientos tengan sed: «Estoy realmente agradecido(a) por la vida y la felicidad«.
Frecuencia de gratitud
Una persona que vive agradecida está en una frecuencia positiva. Al dar gracias estarás enviando ondas de gratitud al Universo. El Universo recibe esas ondas y te enviará situaciones que van a producir más gratitud. Acabas de cambiar tu frecuencia de negativa a positiva, ahora no te estás quejando, estás agradeciendo; ahora el Universo entiende que diste una vuelta de 180 grados y te lo va a retribuir manifestando en tu vida todo aquello que te haga sentir bien y agradecido.