Cuando tienes pensamientos negativos de duda, La Ley de la Atracción pronto atrae más pensamientos como ese uno tras otro. Sabes que los pensamientos tienen una frecuencia y las frecuencias similares se atraen. Justo en el momento en que tengas pensamientos de duda, déjalos ir, envíalo lejos. Imagina que ese pensamiento es una bola de energía que tomas con tu mano diestra y lo lanzas muy fuerte al espacio exterior. Imagina que esa bola se aleja y es cada vez más pequeña hasta desaparecer en el espacio para nunca volver. Luego reemplaza ese pensamiento de duda con uno positivo como el siguiente:
«Tengo bien claro lo que deseo; tengo plena fe de que el Universo me lo concede y lo estoy recibiendo ahora.»